LA OBEDIENCIA





Texto: Porque Cristo para esto murió y resucito, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven. (Romanos 14:9)


Introducción: cuando una personas su patrón le ordena una misión de trabajo la cumple sin quejase mas cuanto un Cristiano, que dice que Cristo es su Salvador. ¿Pero le Obedece como su Señor?. Porque es bueno que sea tu Salvador, pero obedecer guardado sus mandamientos. Si en realidad es tu Señor.


Objetivo: Conocer lo que es la Obediencia y en que áreas de nuestra vida debemos Obedécele, y demostrarle que no es suficiente recibirle como Salvador sino que es necesario también recibirlo como Señor.


Contenido: 


Lo que quiere decir Señor
Lo que debemos de hacer
¿Por qué obedecemos?
¿En que debemos obedecer a Jesús?
Pensamientos
Palabras
Obras


Conclusión: Ahora que sabe lo que es la Obediencia, que espera para poner por obra sus palabras y así esta bajo el señorío de Jesucristo. 


Invitación: Tu que has oído el mensaje de la Obediencia y que sabe lo que es estar bajo su señorío, ¿esta dispuesto (a) a recibirlo como tu Señor para obedécele en tu Pensamiento, Palabras ú Obras?.


Lo que quiere decir Señor
SEÑOR
A. NOMBRES
 (kuvrio", 2962), propiamente adjetivo, que significa la posesión de poder () o autoridad. Se utiliza como nombre, y se traduce en la Escritura bien como «amo» o «señor», siendo un título de amplio significado que aparece en cada uno de los libros del NT, excepto en Tito y las Epístolas de Juan. Se utiliza: (a) de un propietario, como en Lc 19.39, cf. Mt 20.8; Hch 16.16; Gl 4.1; o de uno que tiene cosas a su disposición, como el sábado (Mt 12.8); (b) de un amo, esto es, alguien a quien debe prestársele servicio por cualquier razón (Mt 6.24; 24.50; Ef 6.5); (c) de un emperador o rey (Hch 25.26; Ap 17.14); (d) de ídolos, en sentido irónico (1 Co 8.5, cf. Is 26.13); (e) como título de respeto dirigido a un padre (Mt 21.30), un marido (1 P 3.6), un amo (Mt 13.27; Lc 13.8), un gobernante (Mt 27.63), un ángel (Hch 10.4; Ap 7.14); (f) como título de cortesía dirigido a un extraño (Jn 12.21; 20.15; Hch 16.30); desde el comienzo de su ministerio, esta fue la forma común de tratamiento dada al Señor Jesús, tanto por el pueblo (Mt 8.2; Jn 4.11), como por sus discípulos (Mt 8.25; Lc 5.8; Jn 6.68); (g)  es la forma en que la lxx y el NT traducen el hebreo Jehová, véase Mt 4.7; Stg 5.11; y también , Señor (Mt 22.44), y , Señor (1.22); también se utiliza para traducir, Dios (1 P 1.25)[1]r
 (despovth", 1203), amo, señor, uno que posee autoridad suprema. Se utiliza como título 
para dirigirse a Dios en Lc 2.29; Hch 4.24: «Soberano Señor» (rv, vm: «Señor»); Ap 6.10; con, 
referencia a Cristo (2 Ti 2.21; 2 P 2.1); Se traduce «amos» en 1 Ti 6.1,2; Tit 2.9; 1 P 2.18. Véase
 AMO.¶
.  (oijkodespovth", 3617): «Señor de la casa» (, casa; y Nº 2), así traducido 
en Mc 14.14. Se traduce mayormente: «Padre de familia».
Una persona que tiene toda la autoridad y que debemos obedecer en todo (amo, señor o patrón).


Jesús dijo: Si me amáis, guardad mis mandamientos. (Juan 14:15)
Si ustedes me aman, obedezcan mis mandamientos. (Juan 14:15) versión popular
De acuerdo a esta exclamación del Señor que debemos de hacer nosotros, _________________________, (Juan 14:15) y así demostrar que le amamos, por que
guardamos sus mandamientos. 
Jesús: Ninguno puede servir a dos señores; porque ó aborrecerá al uno y amará al otro, ó
se llegará al uno y menospreciará al otro: no podéis servir a Dios y á Mammón.
(Mateo 6:24) 
Nadie puede servir a dos amos (señores). (Mateo 6:24)
JESUCRISTO debe ser el único a quien debemos de obedecer en todo, tanto en
pensamiento, palabra y obra. Solo el tiene que tener la primicia como Amo, Dueño y
Señor de nuestra Vida.


PENSAMIENTOS:
Jesucristo Señor de mis pensamientos


3Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. (Hebreos 4:13).
Se puede engañar al hombre pero a Dios ¿quién lo engañar? Nadie. Todas las cosas están desnudas y abiertas a sus ojos aun los pensamientos.
Por lo tanto debemos de obedecerle en nuestros pensamientos
5derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2 Corintios 10:5).
Pablo: derribando argumentos (pensamientos) humano y sometámonos a cristo, para que lo obedezca a El
Quiere decir que debemos de agradar a Cristo en todos nuestros pensamientos,
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. (Romanos 12:2).
¿En que debemos de pensad?


En esto pensad
8Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. 9Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.(Filipenses 4:8).
Existe un famoso dicho: “No puedes impedir que las aves vuelen sobre tu cabeza, pero si puedes impedir que aniden allí” el Diablo siempre lo tentara poniendo pensamientos negativo, pero con la ayuda de Dios podrá recházalos impidiendo hacer nido.


Palabras:
Jesucristo Señor de mis Palabras


Si nuestra manera de pensad cambia, también cambiara nuestra manera de hablar. Pero primero, tenemos que obedecer en nuestra manera de pensar

Jesús:
34¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. (Mateo 12:34).
A un recién convertido se le asé difícil al principio dejar las malas palabras (grosera), pero la Biblia dice:


10De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. (Santiago 3:10).
Todas los dichos de mi boca deben ser Palabras que motive, anime, testifique, aconseje, alabar a Dios y acción de gracia todo esto es verdadero, recto, puro, que merece respeto. y que agrada a Dios en todo.
¡Cómo demostramos el señorío de Cristo en nosotros? _______________________-
De acuerdo a lo que hemos visto; ¿En cuales dos áreas de nuestra vida debemos de obedecer a Jesucristo?
____________________, ____________________.


Obras:
Jesucristo Señor de mis Obras


Porque Cristo para esto murió, y resucito, y volvió á vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven. (Romanos 14:9) 
Si Jesucristo es nuestro Señor demostrémoslo no solamente con Palabra, ni con Pensamiento sino con Obras también. 


46¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46)
No todo el que le dice Señor a Cristo agrada a Dios sino el que obedece a sus mandamientos para ponerlo por obra.
Jesús dijo: Si me amáis, guardad mis mandamientos. (Juan 14:15).
Puede que falle, en algún momento con tus Pensamientos, Palabras ú Obras pero recuerda que abogado tiene para con Dios a Jesucristo fiel y justo, para perdónate, por que todo el que confiese sus pecado y se aparta alcanza su misericordia 
Esta bien que cree que Jesucristo es tu Salvador pero Obedécele como tu Señor con tus Pensamientos, Palabras y Obras.
Mi vida será renovada cuando cambie mi manera de pensar, de hablar y de Obrar bajo el Señorío de Jesucristo. 
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta. (Romanos 12:2).
Debemos de Obedecer en estas tres áreas de nuestra vida: Pensamiento; Palabra y Obras, al Señor JESUCRISTO.



OBEDIENCIA Los términos traducidos por obediencia tanto en el Antiguo Testamento () como en el Nuevo Testamento ( y) denotan la acción de escuchar o prestar atención (otros términos en el Nuevo Testamento son  «ser persuadido»: Hch 5.36, 37; Ro 2.8; Gl 5.7, etc., y «someterse a la autoridad»: Hch 5.29, 32; Tit 3.1). Aunque obediencia se utiliza también en sentido secular, el significado central deriva de la relación con Dios. Él da a conocer su voluntad mediante su voz o su palabra escrita, y frente a ella no hay neutralidad posible: prestar atención humilde es obedecer, mientras desestimar la Palabra de Dios es rebelarse o desobedecer (Sal 81.11; Jer 7.24–28). La obediencia a Dios es una entrega total a su voluntad y, por consiguiente, obediencia y  Fe están íntimamente relacionadas (Gn 15.6; 22.18; 26.5; Ro 10.17–21).
La práctica de la desobediencia a Dios (Zac 7.11ss; Ro 5.19; 11.32) llega a hacer del hombre un incapaz aun para oírle (Jer 6.10). Pero Dios envía a Jesucristo, quien cumple plena y filialmente la obediencia debida (Jn 6.38; Flp 2.8; Heb 5.8). Su obediencia es imputada a los hombres (Ro 5.18s; 1 Co 1.30). Por la fe participamos de esa obediencia (Hch 6.7; Ro 1.5; Heb 5.9), en tanto que la incredulidad es desobediencia (Ro 10.16; 2 Ts 1.8; 1 P 2.8). En esta relación de agradecida obediencia (Ro 12.1ss), que excluye toda idea de mérito propio (Ro 9.31–10.3), el cristiano imita a Cristo en humildad y amor (Jn 13.14ss; Flp 2.5ss; Ef 4.32–5.2) y se somete «en el Señor» a quienes corresponde (Ro 13.1ss; Ef 5.22; 6.1ss; Flp 2.12; Heb 13.17). No obstante, la obediencia a Dios tiene absoluta prioridad (Hch 5.29).


OBEDIENCIA
Obediencia de Noé, Génesis 6.8, 22.
Obediencia de Abram, Génesis 12.1–4.
Circuncisión a edad avanzada, Génesis 17.10–27.
El resultado de la obediencia, Génesis 18.19.
La obediencia genera bendición, Génesis 22.15–18.
Obediencia en acción, Éxodo 7.6.
El resultado de la obediencia, Éxodo 19.5.
Total obediencia, Éxodo 24.1–7.
Promesa por obediencia, Éxodo 33.17.
Mandato del Señor, Números 9.23.
Bendición generacional, Números 14.24.
Resultado de la obediencia, Deuteronomio 28.1–14; Job 36.11; Isaías 48.17–18; Jeremías 7.22–23; Apocalipsis 3.10.
Consecuencias de faltar a la fe, Deuteronomio 32.51–52.
Exhortación a la obediencia, Josué 1.7.
Completa lectura de la ley, Josué 8.35.
Obediencia racional, 1 Samuel 15.7–31.
Recompensa de larga vida, 1 Reyes 3.14.
Materialismo contra obediencia, 1 Reyes 13.7–10.
Mandatos grandes y pequeños, 2 Reyes 5.13.
La obediencia trae seguridad, 2 Reyes 21.8.
Dios con nosotros, 2 Crónicas 15.2.
Sin prisa para obedecer, 2 Crónicas 24.5.
Misericordia y verdad, Salmos 25.10; 103.17–21.
Deseo de obedecer, Salmo 51.10.
Ayuda para obedecer, Salmo 51.12.
Caminar en la verdad, Salmo 86.11.
Obedecer con alegría, Salmo 100.2.
Engulláis obedientes, Salmo 103.20.
¿Quién guardará estas cosas?, Salmo 107.43.
Pago de votos, Salmo 116.14, 18–19.
Bienaventurados por obedecer, Salmo 119.1–5.
Guía bíblica de obediencia, Salmo 119.1–16, 57–64.
Elegir la obediencia, Salmo 119.30.
Ayuda divina para obedecer, Salmo 119.33–34.
Testimonio sobre avaricia, Salmo 119.36.
Descarriado y luego obediente, Salmo 119.67.
Guías de por vida, Salmo 119.111–112.
Instrucción divina, Salmo 143.10.
Guardar los mandamientos, Proverbios 7.2.
Corazón obediente, Ezequiel 11.19.
Planes humanos y pecado, Isaías 30.1.
No pelear con Dios, Isaías 45.9.
Obediencia bajo amenaza, Jeremías 26.1–16.
Obediencia a padres y abuelos, Jeremías 35.1–16.
Fortaleza de obedientes, Joel 2.11.
Jonás aprende a obedecer, Jonás 3.3.
Obediencia a Dios, Mateo 3.15.
Bienaventuranza por obedecer, Mateo 5.6, 10.
Obediencia a dos señores, Mateo 6.24.
Costo de seguir a Jesús, Mateo 9.9.
Parentesco divino, Marcos 3.35.
Obediencia total, Lucas 2.39.
El obediente Jesús, Lucas 2.41–52 (véase Juan 2.4).
La voluntad de Dios, Juan 7.17.
Obediencia de Jesús, Juan 12.50; Romanos 5.19; Hebreos 5.8–9.
Amor y obediencia, Juan 14.15.
Obedecer a Dios antes que a los hombres, Hechos 4.18–20; 5.29.
Obediencia de la fe, Romanos 1.5.
Hacedores en vez de oidores, Romanos 2.13.
Sujeción y conciencia, Romanos 13.5.
Ingenuidad y sabiduría, Romanos 16.19.
Obedecer en ausencia, Filipenses 2.12–13.
Leyes para atletas, 2 Timoteo 2.5.
Obediencia de siervos, Tito 2.9–10.
Ejemplo de Cristo, Hebreos 10.10.
Obediencia por fe, Hebreos 11.7–12.
Asegurarse de obedecer, Hebreos 12.25.
Obediencia a líderes, Hebreos 13.17.
Más que oidores, Santiago 1.22.
Andar como Cristo, 1 Juan 2.4–6.
Obedecer y recibir, 1 Juan 3.22.
Amor y obediencia, 1 Juan 5.1–3
Amor es obedecer los mandamientos, 2 Juan 6
Su Amigo y Hermano:
Rev. CARLOS E. ROJAS G.

[1]Vine, W.E., Vine Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento Exhaustivo, (Nashville: Editorial Caribe) 2000, c1999.
[2]Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.

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