Análisis del libro de "PROVERBIOS"

La sabiduría de todas las edades, desde la más remota antigüedad, ha elegido para comprimir y comunicar sus lecciones en frases cortas, compendiosa, y en el lenguaje poético, que fueron concebidos con facilidad y mantenerse con facilidad, y se distribuirá en la sociedad como principios útiles, que se desarrolló como ocasión lo requería. En efecto, tales sentencias breves, para comprender muchas instrucciones en pocas palabras, y realizar sus propias pruebas con ellos, están admirablemente adaptada para dirigir la conducta, sin sobrecargar la memoria, o la mente perpleja con el razonamiento abstracto, y por lo tanto, están ahí, en todos los países y en todos los idiomas, viejos proverbios o dichos comunes, que tienen gran autoridad e influencia sobre las opiniones y acciones de la humanidad. Estas máximas, sin embargo, quieren que su base adecuada, la sanción de un original divino, y que es generalmente el resultado de la mera prudencia mundana, se calculan a menudo para imponer en la sentencia, y para confundir a aquellos que son dirigidos por ellos. Sin embargo, los proverbios de este libro no sólo es mucho más antiguo que cualquier otro existente en el mundo, e infinitamente superar todos los dichos ética de los antiguos sabios, pero también han recibido una impronta divina, y son reglas infalibles para dirigir nuestra conducta en todos los circunstancia de la vida humana. Son tan justamente basa en los principios de la naturaleza humana, y así adaptarse a los intereses permanentes del hombre, que de acuerdo con las costumbres de cada época, y se adaptan a cada época, condición o rango en la vida, sin embargo, variado en sus complexión o diversificada por las circunstancias. Reyes y súbditos, ricos y pobres, sabios o ignorantes, viejos y jóvenes, padres y madres, esposos y esposas, hijos e hijas, maestros y funcionarios, aquí pueden aprender sus deberes respectivos, y leer las lecciones de instrucción para la regulación de su conducta en sus diversas circunstancias; mientras que los más poderosos motivos, derivados de honor, el interés, el amor, el miedo, el afecto natural, y la piedad, se exhiben para inspirar un amor ardiente de la sabiduría y la virtud, y el mayor odio de la ignorancia y el vicio. Estas máximas se establecen con tanta claridad, copiosamente, impresionante, y en tal variedad, que todo hombre que desea ser instruido puede tomar lo que él elige, y, entre las multitudes, las que más le gusta. "Él es sabio", dice San Basilio, "no sólo que ha llegado a un hábito completo de la sabiduría, pero que ha hecho algunos avances hacia ella, más aún, que hace lo que sin embargo, sino el amor, o deseo, y escuchar que. Como éstas, mediante la lectura de este libro, se hará más sabio, porque se instruyó en la divina mucho, y en no menos de aprendizaje humano .... Es bridas de la lengua perjudiciales, corrige los ojos sin sentido, y los lazos de la mano injusta cadenas. Se persigue a la pereza, castiga a todos los deseos absurdos, enseña la prudencia, aumenta el valor del hombre, y representa la templanza y la castidad después de tal manera que uno no tiene en veneración puede. "


Autor: El rey Salomón es el principal escritor de Proverbios. Su nombre aparece en 1:1, 10:1, y 25:1. También podemos suponer que Salomón coleccionó y editó proverbios aparte de los suyos propios, porque Eclesiastés 12:9 dice, “Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.” Ciertamente, el título hebreo “Mishle Shelomoh” se traduce como “Los Proverbios de Salomón”




Fecha de su Escritura: Los proverbios de Salomón fueron escritos alrededor del 900 a.C. Durante su reinado como rey de Israel, la nación alcanzó su climax espiritual, política, cultural y económicamente. Mientras aumentaba la reputación de Israel, también lo hacía la del rey Salomón. Dignatarios extranjeros de los confines del mundo conocido, viajaban grandes distancias para escuchar hablar al sabio monarca (1 Reyes 4:34).



Propósito de la Escritura: El conocimiento no es más que la acumulación de hechos en bruto, pero la sabiduría es la habilidad de ver a la gente, los eventos, y las situaciones como Dios las ve. En el Libro de Proverbios, Salomón revela la mente de Dios en asuntos altos y sublimes y también en situaciones comunes, ordinarias y cotidianas. Parece que ningún tema escapó a la atención del rey Salomón. Asuntos pertenecientes a la conducta personal, relaciones sexuales, negocios, riqueza, caridad, ambición, disciplina, deuda, crianza de los hijos, carácter, alcohol, política, venganza, y bondad están entre muchos otros tópicos tratados en esta rica colección de dichos sabios.


Versos Clave: Proverbios 1:5 “Oirá el sabio, y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo.” 

Proverbios 1:7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová. Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.” 

Proverbios 4:5 “Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca.”

Proverbios 8:13-14 “El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco. Conmigo está el consejo y el buen juicio; Yo soy la inteligencia; mío es el poder.”

Breve Resumen: Resumir el Libro de Proverbios es un poco difícil, porque a diferencia de muchos otros libros de la Escritura, en éste no hay una trama o un argumento que se encuentre en sus páginas; tampoco existen en el libro los personajes principales. Es la sabiduría lo que está en el escenario central – una grande y divina sabiduría, que trasciende el total de la historia, los pueblos y las culturas. Aún una lectura superficial de este magnífico tesoro, revela las sustanciales palabras del sabio rey Salomón que son tan relevantes ahora como lo fueron hace unos tres mil años.

Referencias Proféticas: El tema de la sabiduría y su necesidad en nuestras vidas, encuentra su cumplimiento en Cristo. En Proverbios somos continuamente exhortados a buscar la sabiduría, adquirir sabiduría y entender sabiduría. Proverbios también nos dice –y lo repite—que el temor del Señor es el principio de la sabiduría (1:7; 9:10). Nuestro temor a la ira y justicia de Dios, es lo que nos lleva a Cristo, quien es la encarnación de la sabiduría de Dios, como se expresó en Su glorioso plan de redención para la raza humana. En Cristo, es “en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” (Colosenses 2:3), encontramos la respuesta a nuestra búsqueda de la sabiduría, el remedio para nuestro temor de Dios, y la “sabiduría, justificación, santificación y redención.” que tan desesperadamente necesitamos (1 Corintios 1:30). La sabiduría que se encuentra solo en Cristo está en contraste con la necedad del mundo, la cual nos anima a ser sabios a nuestros propios ojos. Pero Proverbios también nos dice que los caminos del mundo no son los de Dios (Proverbios 3:7) y que solo conducen a la muerte (Proverbios 14:12; 16:25).

Aplicación Práctica: Dentro de sus treinta y un capítulos de este libro, se encuentra en su contenido un innegable sentido práctico, para las respuestas racionales y sensibles a toda clase de dificultades complejas. Ciertamente, Proverbios es el gran libro de “cómo hacerlo” que jamás se ha escrito, y aquellos que tienen el buen sentido de adoptar para sí las lecciones de Salomón, descubrirán rápidamente, que la piedad, la prosperidad y la alegría son suyas con pedirlo.

La promesa recurrente en el Libro de Proverbios, es que aquellos que eligen la sabiduría y siguen a Dios, serán bendecidos de numerosas maneras: con larga vida (9:11); prosperidad (2:20-22); gozo (3:13-18); y la bondad de Dios (12:21). Por otra parte, aquellos que lo rechazan, sufrirán vergüenza y muerte (3:35; 10:21). Rechazar a Dios es elegir la necedad sobre la sabiduría, y es separarnos nosotros mismos de Dios, de Su Palabra, de Su sabiduría y de Sus bendiciones.


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