Mendigo ciego al que Jesús le devolvió la vista (Mr. 10.46–52). A pesar de ciertas variantes en los detalles del milagro, Mt 20.29–34; Mr. 10.46–52 y Lc 18.35–43 tratan del mismo incidente. Según Lucas, Jesús pasó la noche en la casa de Zaqueo (quizás en las afueras de Jericó), lo que significa más que solamente atravesar la ciudad, y podría explicar que el milagro se haya realizado «al entrar», según Marcos y Lucas, y «al salir», según Mateo. Otros han pensado que las referencias al trayecto de Jesús han de entenderse o en relación con la antigua ciudad o con la nueva.
A diferencia de Lucas, que solo menciona «un ciego ... junto al camino», y de Mateo, que alude a dos ciegos, Marcos conserva el nombre de Bartimeo. Sin duda este último evangelista lo nombró porque Bartimeo era conocido entre los círculos para los que escribió y por las circunstancias especiales que rodearon el milagro.