Los casos de ébola fuera de África han llevado a numerosos países a adoptar medidas de control a los pasajeros en sus aeropuertos para intentar frenar la expansión del virus. La Unión Europea (UE) ha intentado sin éxito alcanzar una posición común sobre las medidas preventivas que deben tomar los países miembros en sus aeropuertos ante la posibilidad de que algún viajero esté contagiado de ébola, una infección que ha matado ya a más de 4.500 personas, principalmente de África Occidental, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La mayoría de los protocolos en la lucha contra el contagio del virus en los aeropuertos pasan por un control de la temperatura corporal, un cuestionario y un seguimiento de 21 días —periodo máximo de incubación del virus— a los pasajeros sospechosos de tener la enfermedad y que lleguen de África Occidental. Algunos países han prohibido la entrada de aquellos pasajeros que procedan directa o indirectamente de los países más afectados por el virus