El bicarbonato sódico o bicarbonato de sodio es un polvo blanco que se encuentra de forma natural o se produce industrialmente, su fórmula química es NaHCO3.
Tiene muchas aplicaciones en la cocina, para el cuidado corporal, la salud, la limpieza de la casa e incluso para el jardín y los animales. El bicarbonato sódico es un producto sin aditivos, no es alérgeno, aporta muchos beneficios y utilidades, y además es muy económico. Sus detractores dicen que no sirve para nada mientras que sus defensores afirman que el bicarbonato sódico combinado con jugo de limón es un anti-cancerígeno. Pero si nos basamos en las referencias de datos probados son muchos los que confirmarán las propiedades del bicarbonato sódico. He aquí algunas de ellas:
Alcalinizante: La mezcla de limón y bicarbonato sódico tiene la propiedad de alcalinizar el organismo. Sirve para combatir la acidosis que puede ocurrir cuando los riñones no están eliminando suficiente ácido del cuerpo o cuando el cuerpo produce demasiado ácido. También desintoxica y ayuda a perder peso.
Anticancerígeno: El pH externo de los tumores sólidos es ácido, como consecuencia de un aumento del metabolismo de la glucosa. Se ha demostrado que el pH ácido estimula la invasión de células tumorales y la metástasis in vitro. Estudios científicos han demostrado que su uso, al reducir la acidez, inhibe el desarrollo de determinados tipos de cáncer.(7)
Digestivo: Esta mezcla es perfecta para que el estómago y todo el sistema digestivo funcionen mejor. Es anti-ácido y combate las flatulencias.
Combate la acidez provocada por el reflujo gastro-esofágico debido al ácido clorhídrico que sube por el esófago desde el estómago. El bicarbonato sódico neutraliza el ácido transformándolo en cloruro de sodio. El alivio es inmediato.
Combate el exceso de ácidos en el organismo (ácido úrico, ácidos oxálicos)
Depurativo: Ayuda a depurar el hígado, es antioxidante, rico en vitamina C y en potasio.
Regulador: Beber agua mineral rica en bicarbonato sódico ayuda regular el nivel de colesterol malo LDL, lo que contribuye a mejorar la salud cardiovascular.
¿Cómo prepararlo?
Su preparación es de lo más simple: una cucharadita de té de bicarbonato sódico, una cucharadita de jugo de limón, se añade el agua mineral hasta llenar un vaso y se remueve bien. Beberlo en ayunas, tras una comida ligera o antes de cenar comer. Nunca tomarlo con el estómago lleno. No consumirlo más de dos semanas seguidas sin tener un seguimiento médico adecuado. El consumo excesivo de bicarbonato sódico puede llevar a la alcalosis o acarrear des efectos secundarios que pueden ser de diversa gravedad.
Efectos secundarios
El bicarbonato sódico produce gas carbónico, normalmente inofensivo. Sin embargo, sus efectos se disminuyen al añadir el jugo de limón.
Contra-indicaciones
Las personas que sufren de gastritis o son sensibles a esos dos productos deberán evitarlos. Debido al sodio, las personas que sufren de hipertensión o problemas cardíacos también deben abstenerse. El bicarbonato sódico no se debe consumir en exceso ya que podría provocar alcalosis, un desequilibrio grave del organismo. Nunca debe tomarse con el estómago lleno, existen casos raros pero muy graves de lesiones en el estómago. Interacciones con medicamentos Consulta a tu médico si estás tomando medicamentos ya que el bicarbonato puede tener afectos adversos con determinadas sustancias.
¿Cómo saber si el bicarbonato no está caducado?
Si al verter unas gotas de limón se produce efervescencia es que el bicarbonato sódico no está caducado.
Otros usos del bicarbonato
Además del uso alimenticio del bicarbonato, antes explicado, se puede utilizar para muchas otras cosas:
Limpieza dental: el bicarbonato ayuda a neutralizar las bacterias bucales responsables de la placa dental. En forma de enjuague.
Blanquea tus dientes: Además de limpiar los dientes y combatir la placa dental, el bicarbonato ayuda a mantener blanco el esmalte dental. Para el blanqueo de los dientes es mejor no abusar y no usarlo más de una vez por semana.
Ayuda a prevenir las infecciones urinarias al combatir la acidez excesiva de la orina.
Contra las aftas y el dolor de garganta: en gargarismos, el bicarbonato alivia las molestias y el dolor.
Para lavar el pelo graso: Un poco de bicarbonato a modo de champú elimina el exceso de grasa en los cabellos, se deja actuar unos minutos y se enjuaga bien. El bicarbonato tiene capacidad abrasiva por eso no debe usarse más que una vez por semana. Leer aquí cómo usar el bicarbonato como champú.
Contra el olor de los pies: baños de pies con agua y bicarbonato para destruir los ácidos producidos por las bacterias responsables del mal olor. Es eficaz contra la micosis.
Para aliviar las picaduras de los insectos: se prepara una pasta con bicarbonato y unas gotas de agua, se aplica en la zona de la picadura.
Para calmar la piel demasiado expuesta al sol: unas cucharadas de café en un baño con agua tibia alivian la piel. El baño con bicarbonato, por sus propiedades alcalinas, hacen que sea muy relajante.
Desodorante: Sobre la piel de las axilas ligeramente húmeda se espolvorea un poco de bicarbonato. Es hipoalérgeno y sus propiedades neutralizarán los ácidos bacterianos responsables del mal olor.
En repostería: debido a su capacidad para desprender gas carbónico se usa para hacer pasteles y pan.
Para lavar las verduras gracias a sus propiedades antisépticas: se añade una cucharada de bicarbonato en el agua de lavar las verduras y se dejan en remojo unos minutos.