Junto con los fabricantes de armas, el lobby farmacéutico está entre los más influyentes del mundo. Sólo en , en la Unión Europea hay más de 1.700 empresas farmacéuticas que dan trabajo a 532.000 personas. La facturación por producción y venta de fármacos ronda los 160.000 millones de euros anuales.
Ante tal volumen de negocio la capacidad de influir de esta industria en gobiernos, políticos y otros sectores, como el de la economía, es muy grande; sobre todo cuando se trata de aplicar políticas sanitarias.
Mientras el virus estuviera en África el virus del ébola no podía ser negocio. Pero el virus está aquí.
Cuando se repatrió al misionero español Miguel Pajares, el hombre llegó a un hospital de Madrid, desmantelado, sin medios.
Pero he aquí que al Carlos III llegó un fármaco experimental, el ZMapp, enviado gentilmente por el ejército estadunidense para ser administrado como paliativo.
ZMapp es un medicamento, un suero inmunológico experimental que contiene 3 anticuerpos monoclonales para la protección inmunológica contra el virus ébola, con el objetivo de detener la fiebre hemorrágica del Ébola
Es decir:todo apunta a que Miguel Pajares fue usado como cobaya.
Ahora, tras la muerte del sacerdote Miguel Pajares, el Comité de Ética de la Organización Mundial de la Salud aprueba el uso experimental del fármaco en África como opción para el tratamiento o prevención.
El 7 de agosto de 2014 la Organización Mundial de la Salud ) anunció la creación de un grupo expertos para explorar los nuevos tratamientos farmacológicos que están actualmente en fase de desarrollo, entre ellos el ZMapp.
Pero, oh casualidad, el fármaco está agotado… Saquen ustedes sus propias conclusiones
El ébola puede convertirse una bendición para las empresas farmacológicas: No hay nada mejor que una espléndida pandemia vírica con su correspondiente psicosis colectiva para aumentar beneficios.
Solo hay que recordar la psicosis que se creó con la gripe A para darse cuenta de que va a ser muy fácil vender la vacuna entre los países que SI que pueden pagarla, ahora que el Ebola ya ha llegado al primer mundo La aparición del primer caso en Europa ha alimentado el apetito de los inversores y los mercados ya han hecho notar las repercusiones del efecto ébola .
Mientras algunas compañías se están desplomando en bolsa como la minera London Mining, otras como la biofarmacéutica Chimerix se están viendo sometidas a fuertes vaivenes porque pasan de subir como la espuma a desplomarse. Las acciones de Chimerix habían subido un 134% ( ¡¡¡un 134%!!!) desde comienzos de la semana porque las autoridades de EEUU permitieron emplear su medicamento Brincidofovir en el primer diagnosticado de ébola en el país. Pero la muerte del paciente ha provocado fuertes ventas en el valor.
En cualquier caso, las farmaceúticas ya han visto el filón. Y la psicosis colectiva les viene muy pero que muy bien